martes, 18 de junio de 2013

"EL MOGOTE" EN BUENA COMPAÑÍA

El pasado 24 de mayo llegó a nuestro correo electrónico un mensaje de un tal Chris Lamle. Esta persona, nos comentaba en su correo, que era inglés, que por cuestiones laborales pasaba unos meses en Olvera y que buscaba club ciclista mtb para salir en bici. Nosotros le contestamos que no eramos ningún club ni nada de eso, que solo eramos tres amigos con ganas de pasarlo bien sobre nuestras bicis y que se podía unir a nosotros cuando él quisiera. En sucesivos correos Chris nos contó que a él lo que le gustaba era disfrutar de senderos y veredas o como él lo llamaba "Off road". Entonces se nos encendió una bombilla:

Ya hacía tiempo que rondaba por nuestras cabezas subir al "Mogote" para después bajar por el sendero que lleva a Algodonales y como Chris se encontraba en Olvera pensamos: "salimos desde Setenil y lo recogemos en la vía verde".

Salimos como siempre a las 9:00 desde Huerta 1 hacia el carril Vizcaino, después seguimos dirección Alcalá del Valle para coger el carril que va a la Humá y que termina en Torre Alaquime. Desde Torre Alaquime hasta Olvera fuimos por carretera ya que habiamos quedado con Chris entre 10:15 y 10:30 y no queríamos hacerle esperar.

A las 10:10 ya estábamos en la estación de Vía Verde de Olvera. Llamaos a Chris a su teléfono y nos contesto "ya voy, un minuto". Así fue, al minuto llego Chris y comenzamos a pedalear los primeros kilómetros para llegar hasta Navalagrulla.

Desde Navalagrulla hay que salir de la Vía Verde y coger un tramo de carretera



A los pocos kilómetros de carretera nos comenta Chris: "¿Cómo vamos a cruzar el puente que se ha caído?" Nos quedamos alucinados: "¿¿¿¿Pero que me estas contando????".  "Si" dijo Chris, "yo intenté subir hace unos días con él coche y hay un puente que se ha caído con las lluvias, me tuve que volver". En ese momento pensamos "este es de los nuestros". Así pues tocaba cruzar el puente caído:





Después de cruzar lo que quedaba de puente continuamos en dirección "La Muela". Antes de llegar a la Muela cogemos el carril que nos llevaría hasta La Sierra de Lijar más conocida como "El Mogote".

La Sierra de Líjar se encuentra en el Noroeste de la provincia de Cádiz, marcando el límite entre la campiña alta y la Sierra de Grazalema .Su apariencia es la de un mogote -montículo aislado, de forma cónica y rematado en punta roma- de ahí que “Mogote” sea el nombre con el que se la denomina habitualmente. Su orografía es muy accidentada, con gran cantidad de acantilados rocosos y fuertes pendientes en sus laderas, mientras que en su parte superior se presenta como una altiplanicie con suaves y prolongados desniveles hasta alcanzar su cima a los 1051 m. de altitud.
En lo que a la vegetación respecta, cuenta con una gran variedad de plantas. Durante el ascenso los árboles que predominan son quejigos y encinas.

El ascenso es verdaderamente duro, son 10 kilómetros con rampas que van desde el 10% al 20%. Se hace muy exigente hasta el kilómetro 5, a partir de ahí se va haciendo cada vez más llevadero.






Por fin llegamos a la cima, es este lugar donde la practica del parapente y  ala delta cuenta con gran afición.

Desde la cima, hay magnificas vistas de Zahara de la Sierra y su pantano, Algodonales y Prado del Rey más al fondo.





Y ahora viene lo mejor.... Para bajar a Algodonales vimos tres posibilidades: una primera opción muy complicada para especialistas y bicicletas especiales de descenso, una segunda más fácil ya que te permite avanzar la primera parte por pista sin ninguna dificultad técnica y otra tercera opción ni tan difícil ni tan fácil que es la escogimos nosotros. Estos tres caminos se encuentran a mitad del monte uniéndose en un solo sendero. Así es como lo vimos nosotros, puede ser que existan más caminos.
Era alucinante ver bajar a nuestro amigo Chris, se le notaba que estaba acostumbrado a esto.
La primera parte es complicada pero muy divertida con muchos "escalones" formados por piedras.




La segunda parte que es donde se une la pista que viene de arriba, antes explicada como segunda opción. Este tramos es el más complicado y casi roza el Enduro. Hay que reconocer que son muchas las veces que tuvimos que poner pié a tierra sobre todo por sus curvas serpentenates, estrechas y con escalones de piedras con peligro, en alguna de ellas de poder caer por algún precipicio.




La tercera parte es la más fácil de bajar y por la que merece la pena el esfuerzo. Os dejamos un vídeo de muestra grabado con nuestra "Gopro" y otro día subiremos los datos estadísticos de nuestro "Ozetastic" (dos artilugios imprescindibles, en las rutas de los Saltalindes):



Para terminar la jornada unas cervecitas en Algodonales:


Muchas gracias Chris por tu compañía, en la próxima ruta te enseñaremos a "saltar lindes en Setenil"


miércoles, 5 de junio de 2013

Autopista hacia el cielo CNX 2013

El pasado día 25 de Mayo tuvo lugar la CNX, en Cortes de la Frontera. Una prueba que en el corto periodo de tiempo, 4 años, se ha consolidado en el calendario de todo amante de la naturaleza y del ciclismo de montaña.
Contando un poco mi experiencia, todo comenzó hace 4 años, cuando en la semana santa del 2010, vi un cartel anunciador de la prueba, el cual me llamo mucho la atención por el entorno donde se desarrollaba.
Mi primera participación no fue del todo bien, con muy poca preparación “me estrelle”, pero tal fue mi placer de recorrer aquellos parajes, que me enganche a la CNX.
Al año siguiente en el 2011 volví, ya con una mejor preparación  y comencé a disfrutar la CNX . En el 2012 conseguí enganchar a mis dos compañeros de fatigas José Luís y Juan Pedro y  también a David Mariño, Antonio Banderas, etc…. los cuales ya están esperando que pase el año para volver a Cortes.
La CNX a parte del entorno por donde se desarrolla, también esta basada en la amabilidad de sus organizadores y su buen hacer, en el voluntariado. Una prueba la cual en sus inicios tenían un tope de 300 participantes, si mal no creo recordar, este año había 500 plazas entre marchadores y ciclistas, plazas que se hubiesen superado si la organización hubiese querido.
Todo comenzó a las 7:30 de la mañana cuando cargamos nuestras burras en el coche y pusimos rumbo a Cortes de la Frontera, una vez allí recogimos nuestros dorsales y nos encontramos con David y la compañía, echamos un buen rato de risas antes de la salida.
Una vez tomada la salida nos desperdigamos un poco, por el follón de gente que había, los que íbamos delante aflojamos la marcha para reunirnos de nuevo y hacer casi todo el recorrido juntos y pasándolo de lo lindo, entre risas y bromas.
Afrontamos la primera bajada de las Buitreras, para poco a poco adentrarnos en el parque de los Alcornocales, por donde transcurre toda la prueba.
Después de los primeros 20 km ya va haciendo falta reponer fuerzas, y es justo en ese km donde nos encontramos el primer avituallamiento. Todo lo que se diga de él es poco, tienes donde elegir, tanto sólido como líquido. Tras comer y beber algo, nos reunimos de nuevo todos, ya que en la última subida, antes de llegar al avituallamiento, se había disuelto el grupo.
Continuamos nuestra marcha por un entorno de lo más pintoresco, alcornoques, helechos, y un largo etcétera, puesto que no somos botánicos para describir cada tipo de planta y árbol que nos encontramos a nuestro paso.

Entre el km 26 y aproximadamente el 40 casi toda la ruta es cuesta arriba, con ligeros descansos, donde recuperar el aliento. Hay una zona en este tramo que a mi sinceramente me encanta, donde los días claros puedes divisar toda la costa y en especial el peñón de Gibraltar, aunque este año no lograra divisarlo por no estar el día muy claro.
Y es ahí en ese km 40 donde nos encontramos con otro avituallamiento, y cuando digo avituallamiento, no me refiero solo para el ciclista, sino también para nuestra bici. Te encuentras a los chavales voluntarios pendientes de ti en todo momento; que si te sujeto la bici; que si te engraso la cadena; ¡oye toma un vaso de acuarius! ¿Quieres agua?, dame que te relleno la mochila….
Una vez más¡¡ GRACIAS!!

Después de reponer fuerzas, todavía continuamos subiendo un par de kilómetros más, hasta llegar al cruce de la eterna elección, ¿¿60 km o 70 km??. En este caso fueron 60, el año que viene todo se andará.
Tras pasar el cruce, todavía hay que seguir ascendiendo hasta llegar a la cumbre, una vez allí todo es bajada, prácticamente hasta el km 50 más o menos.
En este último tramo nos encontramos con dos bajadas de las más peligrosas de todo el recorrido; por cierto, recordarles a todos los que se quejan de que este año estaba el terreno muy mal, de que estamos ante una carrera no competitiva y que se puede llevar otro ritmo a la hora de pasar por esos tramos algo más “técnicos”.
Volviendo al tema de las 2 bajadas peligrosas, decir que estaban bien señalizadas y con precaución se resuelven bien.
Sobre el km 50, penúltimo avituallamiento antes de la subida de unos 4 km hasta la carretera que nos llevara de nuevo hasta Cortes, donde se encuentra la meta.
Creo que viene al caso contar una anécdota de uno de los saltalindes,
puesto que rompió la tija del sillín, (y ya van dos….), y os podéis imaginar como hizo la última subida y el descenso hasta Cortes….Por cierto que nadie se rió de él, más bien decir que hizo una proeza al terminar con esa incomodidad de ir prácticamente sin poder estirar las piernas a la hora del pedaleo, chapó.
Y tras esa última subida, que vaya subida, a disfrutar del descenso hasta la meta, no sin antes subir la última cuesta justo antes de la llegada.

Después de pasar por la ducha, por esa agua calentita, nos disponemos a dar buena cuenta de esa merecida comida a base de pasta y carne en salsa con patatas. Y sobre todo de la cervecita bien fresquita.

Seguro que el año que viene, si dios quiere, volveremos a esta fantástica carrera.






Los Saltalindes con David Mariño, Bono y Moreno

Nuestro amigo Antonio Banderas










En estos enlaces podeís descargaros las fotos.