miércoles, 5 de junio de 2013

Autopista hacia el cielo CNX 2013

El pasado día 25 de Mayo tuvo lugar la CNX, en Cortes de la Frontera. Una prueba que en el corto periodo de tiempo, 4 años, se ha consolidado en el calendario de todo amante de la naturaleza y del ciclismo de montaña.
Contando un poco mi experiencia, todo comenzó hace 4 años, cuando en la semana santa del 2010, vi un cartel anunciador de la prueba, el cual me llamo mucho la atención por el entorno donde se desarrollaba.
Mi primera participación no fue del todo bien, con muy poca preparación “me estrelle”, pero tal fue mi placer de recorrer aquellos parajes, que me enganche a la CNX.
Al año siguiente en el 2011 volví, ya con una mejor preparación  y comencé a disfrutar la CNX . En el 2012 conseguí enganchar a mis dos compañeros de fatigas José Luís y Juan Pedro y  también a David Mariño, Antonio Banderas, etc…. los cuales ya están esperando que pase el año para volver a Cortes.
La CNX a parte del entorno por donde se desarrolla, también esta basada en la amabilidad de sus organizadores y su buen hacer, en el voluntariado. Una prueba la cual en sus inicios tenían un tope de 300 participantes, si mal no creo recordar, este año había 500 plazas entre marchadores y ciclistas, plazas que se hubiesen superado si la organización hubiese querido.
Todo comenzó a las 7:30 de la mañana cuando cargamos nuestras burras en el coche y pusimos rumbo a Cortes de la Frontera, una vez allí recogimos nuestros dorsales y nos encontramos con David y la compañía, echamos un buen rato de risas antes de la salida.
Una vez tomada la salida nos desperdigamos un poco, por el follón de gente que había, los que íbamos delante aflojamos la marcha para reunirnos de nuevo y hacer casi todo el recorrido juntos y pasándolo de lo lindo, entre risas y bromas.
Afrontamos la primera bajada de las Buitreras, para poco a poco adentrarnos en el parque de los Alcornocales, por donde transcurre toda la prueba.
Después de los primeros 20 km ya va haciendo falta reponer fuerzas, y es justo en ese km donde nos encontramos el primer avituallamiento. Todo lo que se diga de él es poco, tienes donde elegir, tanto sólido como líquido. Tras comer y beber algo, nos reunimos de nuevo todos, ya que en la última subida, antes de llegar al avituallamiento, se había disuelto el grupo.
Continuamos nuestra marcha por un entorno de lo más pintoresco, alcornoques, helechos, y un largo etcétera, puesto que no somos botánicos para describir cada tipo de planta y árbol que nos encontramos a nuestro paso.

Entre el km 26 y aproximadamente el 40 casi toda la ruta es cuesta arriba, con ligeros descansos, donde recuperar el aliento. Hay una zona en este tramo que a mi sinceramente me encanta, donde los días claros puedes divisar toda la costa y en especial el peñón de Gibraltar, aunque este año no lograra divisarlo por no estar el día muy claro.
Y es ahí en ese km 40 donde nos encontramos con otro avituallamiento, y cuando digo avituallamiento, no me refiero solo para el ciclista, sino también para nuestra bici. Te encuentras a los chavales voluntarios pendientes de ti en todo momento; que si te sujeto la bici; que si te engraso la cadena; ¡oye toma un vaso de acuarius! ¿Quieres agua?, dame que te relleno la mochila….
Una vez más¡¡ GRACIAS!!

Después de reponer fuerzas, todavía continuamos subiendo un par de kilómetros más, hasta llegar al cruce de la eterna elección, ¿¿60 km o 70 km??. En este caso fueron 60, el año que viene todo se andará.
Tras pasar el cruce, todavía hay que seguir ascendiendo hasta llegar a la cumbre, una vez allí todo es bajada, prácticamente hasta el km 50 más o menos.
En este último tramo nos encontramos con dos bajadas de las más peligrosas de todo el recorrido; por cierto, recordarles a todos los que se quejan de que este año estaba el terreno muy mal, de que estamos ante una carrera no competitiva y que se puede llevar otro ritmo a la hora de pasar por esos tramos algo más “técnicos”.
Volviendo al tema de las 2 bajadas peligrosas, decir que estaban bien señalizadas y con precaución se resuelven bien.
Sobre el km 50, penúltimo avituallamiento antes de la subida de unos 4 km hasta la carretera que nos llevara de nuevo hasta Cortes, donde se encuentra la meta.
Creo que viene al caso contar una anécdota de uno de los saltalindes,
puesto que rompió la tija del sillín, (y ya van dos….), y os podéis imaginar como hizo la última subida y el descenso hasta Cortes….Por cierto que nadie se rió de él, más bien decir que hizo una proeza al terminar con esa incomodidad de ir prácticamente sin poder estirar las piernas a la hora del pedaleo, chapó.
Y tras esa última subida, que vaya subida, a disfrutar del descenso hasta la meta, no sin antes subir la última cuesta justo antes de la llegada.

Después de pasar por la ducha, por esa agua calentita, nos disponemos a dar buena cuenta de esa merecida comida a base de pasta y carne en salsa con patatas. Y sobre todo de la cervecita bien fresquita.

Seguro que el año que viene, si dios quiere, volveremos a esta fantástica carrera.






Los Saltalindes con David Mariño, Bono y Moreno

Nuestro amigo Antonio Banderas










En estos enlaces podeís descargaros las fotos.


3 comentarios:

  1. Rafael Domínguez Cedeño.5 de junio de 2013, 20:58

    Una competición muy dura por lo que se ve Juan, es menester que se haga alguna en Setenil algún día, con la afición a la bicicleta que hay en Setenil seguro que seria todo un éxito, un gran saludo para los saltalindes.

    ResponderEliminar
  2. que makina juan, esto en vez de un blog parece una revista profesional...un abrazo david mariño

    ResponderEliminar
  3. Gracias por vuestros halagos, se hace lo que se puede.
    Rafa, es una prueba no competitiva y que cada uno la hace lo dura que quiere, pero la verdad es una maravilla.

    ResponderEliminar